El Barrio Judío está situado al Noroeste de Hervás, al abrigo de la Iglesia de Santa María y a orillas del Río Ambroz. Declarado Conjunto Histórico-Artístico se halla excelentemente conservado y pertenece a la Red de Juderías de España. Está conformado por un laberinto de callejuelas y casas arracimadas que se agolpan las unas junto a las otras en busca de los rayos del sol. Calles angostas y tortuosas, empedradas con los cantos rodados que proporciona el río Ambroz, y casas de entramado de madera de castaño y adobe.
La memoria de aquella comunidad y de sus descendientes se celebra cada año en Hervás con la fiesta de Los Conversos, en la que participa toda la población por unos días representando esa parte tan importante de su historia.
Según un estudio de Marciano de Hervás, en esta localidad se estableció la primera comunidad hebrea en siglo XV, pero las únicas referencias fiables sobre la vida desarrollada por los judíos corresponden al año en que fueron expulsados. Así, en 1492 vivían en Hervás unas 45 familias judías. Los judeohervacenses desempeñaron los oficios de tejedor, médico, arrendador de rentas y mercader.
Tenían en propiedad varios edificios públicos. Uno de ellos era la “casa de la cofradía”, situada en la actual calle Amistad Judeo-Cristiana, 15. En el interior de la cofradía había un espacio reservado para la elaboración del vino kosher con su lagar, prensa de madera o de “estrujón”, pilones, cubas, una bodega y un zarzo destinado para granero y secadero de productos agrícolas. Este histórico edificio es el que hemos reformado recientemente convirtiéndolo en los Apartamentos Rurales La Estrella de David para acoger a visitantes, obviamente, con independencia de su condición religiosa.
Los judíos se convirtieron al cristianismo sin ninguna convicción religiosa. Otros en cambio prefirieron el exilio. Hubo judíos desterrados que regresaron a Hervás dos años después. En 1514, el tribunal de la Inquisición extremeña envió a la hoguera a los judíos que no quisieron abjurar la ley de Moisés. Pese a ello, los llamados cristianos nuevos o conversos (convertidos al cristianismo por la fuerza) se reagruparon en la Cofradía Ntra. Sra. De la Asunción (1522) con la pretensión de continuar con una vida religiosa judía más discreta, decidiendo infiltrarse en las instituciones civiles y religiosas a mitad del siglo XVI. Sin embargo, los cristianos viejos reaccionaron enconadamente contra la actitud de los conversos por cuya causa, en 1578, el Duque de Béjar impuso unos estatutos de limpieza de sangre en el ayuntamiento, que también fue aplicado en las cofradías cristianas.
Sin embargo, a finales del siglo XX, Hervás ha vivido una gran transformación sociocultural y económica y comienza a valorarse con otros ojos el legado hebreo y su atractiva arquitectura tradicional, que se convierte en un reclamo turístico y cultural de primer orden en el norte de Extremadura. Fue en 1969 cuando el Barrio Judío de Hervás fue declarado Conjunto Histórico-Artístico.
El 17 de octubre de 1971 se celebró en Hervás un multitudinario acto de hermandad entre la comunidad Judeo-Cristiana de Madrid, la Comunidad Israelita de Madrid y el pueblo de Hervás, que demostró su ánimo cordial y dejó constancia de ello en una placa conmemorativa escrita en hebreo que fue colocada en la antigua Calle del Hospital, hoy en día Calle de la Amistad Judeo-Cristiana en la que se lee:
“Los moradores de Hervás han consagrado esta calle en recuerdo de sus vecinos judíos. Como signo le han dado un nombre lleno de esperanza: calle de la Amistad Judeo-Cristiana.”
En esta calle, icono de la tolerancia y el respeto intercultural en Hervás, es donde hoy Aptos. Rurales la Estrella de David te da la bienvenida y te invita a disfrutar del mágico enclave en el que se encuentra.